Durante una distinguida cena, los nuevos socios vitalicios del Club Centenario recibieron sus diplomas de reconocimiento y pines, en la noche del sábado 22 de julio. El presidente de nuestra institución, Eduardo María Livieres Guggiari, acompañado de su señora esposa Lorena Oddone de Livieres, recibió con entusiasmo a los socios e invitados, les dio la bienvenida y les instó a disfrutar de la fiesta. Igualmente, se sumaron a los saludos de recepción, el vicepresidente Luis Emilio Pecci Díaz de Bedoya y su señora esposa Mónica Rodiño de Pecci, así como el miembro de la Comisión Directiva, Augusto Barrail Olitte.
La maestra de ceremonia, Bibi Landó, dio comienzo a la gala de gratitud y honor. “La Comisión Directiva ha preparado una fiesta con mucho cariño y profesionalismo. Vamos a pasar una linda noche y divertida. Felices de estar en nuestro querido Club Centenario”, fueron sus primeras palabras, antes de anunciar la presencia del presidente Eduardo María Livieres Guggiari y del vicepresidente Luis Emilio Díaz de Bedoya e invitarlos a pasar al frente, junto a los miembros de la Comisión Directiva.
Livieres Guggiari, en primer término, expresó sus salutaciones a las queridas socias, a los queridos socios e invitados. “Con este acto, en esta noche de fiesta, el Club Centenario reconoce a 136 socios como nuevos vitalicios, categoría a la que acceden luego de 30 años de aportes que contribuyeron al crecimiento de nuestro querido club”.
El presidente también resaltó los servicios y las actividades que se realizan y su objetivo primordial, que es fomentar la creación de amistades y la integración en encuentros sociales. Asimismo, destacó la cordialidad, “en su más alto grado entre los socios, con el fin principal de hacernos mejores personas, que seamos personas de bien en nuestra sociedad paraguaya”.
Livieres Guggiari recordó que en los Estatutos Sociales se establecen los propósitos fundacionales que nos marcan el norte, el camino a seguir. “Como nuevos socios vitalicios, ustedes no solo tienen el orgullo y la satisfacción de la membresía de uno de los clubes sociales más importantes de nuestro país, sino también la obligación de seguir transmitiendo ese rumbo a sus familias, especialmente a sus hijos, sobrinos, nietos, a sus amigos y en todos los ámbitos en los que les toca desenvolverse. Es fundamental ese compromiso de todos ustedes y de los socios vitalicios, de seguir contribuyendo al crecimiento de este hermoso club social que nos legaron nuestros fundadores y que hicieron crecer los socios que nos antecedieron en la gestión. De nuestra parte, como actual Comisión Directiva, el compromiso sigue firme, que más allá de las palabras, se evidencia en la mejora de los servicios, eventos y obras que serán para el disfrute de los socios y de las generaciones venideras. ¡Viva el Club Centenario y sus nuevos 136 socios vitalicios! ¡Salud y muchas gracias!”, concluyó, recibiendo el fervoroso aplauso de los presentes.
Seguidamente, Bibi Landó fue llamando a cada uno de los nuevos socios vitalicios, quienes recibieron sus diplomas y pines, de la mano de los miembros de la Comisión Directiva, ante la complaciente mirada de sus familiares y amigos, en medio de abrazos, amplias sonrisas y mucha alegría.
La foto protocolar se realizó en la explanada del Salón de Honor, luego los concurrentes disfrutaron de una exquisita cena ambientada con bellas melodías de sonidos instrumentales, arpas y trompeta. Una selecta e ilustre velada, de tradición e importancia, como bien se merecen los nuevos socios vitalicios por su invaluable colaboración en la construcción del sentimiento de pertenencia y la formación de una confraternidad de cariño y amor a nuestro querido Club Centenario. ¡Muchas felicidades y bienvenidos nuevos socios vitalicios!
