Noche sublime en la gran Gala de Debut del Club Centenario

​Desde el año 1947, el Club Centenario ha transformado esta emblemática ceremonia, originaria de las cortes europeas en una tradición para las generaciones venideras. Una distinción especial por alcanzar tal número significativo, esta prestigiosa institución una vez más lució sus mejores galas, ante las familias de 88 gráciles jovencitas, quienes cumplieron el sueño anhelado, cómo integrante de la familia Centenario de ser presentadas ante la sociedad, por sus distinguidos padres.

Emociones compartidas vivieron los presentes en el evento más importante del año. La noche inolvidable se inició al pie del protocolo, con la llegada de las niñas para las fotos familiares. Posteriormente las protagonistas, con la elegancia y honor que representa ser acompañadas por María José Miranda Ugarriza, en el grato momento de la foto grupal.

La decoración a cargo de Armando Teme, estuvo inspirada en los jardines verticales sucesivos, lograda a través de paneles naturales como: mirto, espárragos, nolines, ispericum ilusión, superpuestos con paneles de rosas, lirios perfumados, lisciantum, gipzóphilas, hortensias, rositas de jardín, margaritas de distintos tonos de rosa y amarillos suaves, y como tercer nivel unos marcos de follajes desprolijos utilizando hiedras acorazonadas, sauce natural, hiedras himalay, todos perfectamente superpuestos formando un romántico Jardín de Ensueño.

Los maestros de ceremonia, Jorge Ratti y Tania Domanickzy fueron mencionando a cada debutante para la conmovedora ocasión de descenso de la escalera. A continuación otro emotivo momento atraviesan las señoritas, con ese primer baile en público, un vals con sus respectivos padres, acompañantes y familiares al son de la Orquesta Paraguaya de Salón, dirigida por el Maestro Miguel Ángel Echeverría.

Los presentes disfrutaron la cena a cargo de la concesionaria Mburicaó. Que correspondió: entrada, panier crocante con antipasto de la casa. Plato principal: Lomito de ternera al champiñón con mil hojas de papas y panceta, espárragos y cherrys salteados. Y postre la clásica y deliciosa Copa Helada Mburicaó.

Emblemático certamen que reunió a la gran familia del Club Centenario, prosiguiendo la tradición de aquella primera fiesta de primavera de 1945, donde las hijas de socios reciben un bello homenaje  constituyéndose en una imagen representativa del Club Centenario.