Los nombres de por sí garantizaban una noche mágica y así fue. El miércoles 11 de julio, en el Salón de Honor, “un viejo conocido de la casa” deleitó con su piano. Nos referimos al maestro Luis Álvarez, quien se lució junto a otras dos grandes figuras: la cantautora Andrea Valobra y la flautista Patricia Álvarez.
Estos artistas, como siempre, mostraron lo mejor de sí al interpretar temas como Annie’s Song, Palomita blanca, Somebody to Love, Un cielo de ñandutíes, I Will Survive, Garota de Ipanema, entre tantos otros, donde en algunos pasajes se lucía Andrea, y en otros, Patricia; sin embargo, el acople que el maestro sostenía, hizo perfecta la combinación entre los tres.
Luis Álvarez es uno de los mejores violinistas de los últimos tiempos, arreglista de música popular de importantes intérpretes de la música paraguaya, como Juan Cancio Barreto, Liza Bogado, Grupo Contrapunto, Horacio Guarany, Grupo Surgente, Perla, entre otros, además de su colaboración para el disco Guitarra adentro, con la célebre Berta Rojas.
Andrea Valobra, aún joven artista, ya cuenta en su dilatada carrera, con más de 100 colaboraciones en materiales con artistas nacionales, compartió además escenario con músicos internacionales, como Alejandro Lerner, Laura Pausini, Bryan Adams, Michael Bolton, Eros Ramazzotti, entre otros. Actualmente se encuentra trabajando en su segundo material discográfico.
Patricia Álvarez, también muy joven, dio sus primeros pasos desde niña en el ámbito de la música. Cuenta con el título de profesora elemental y superior de canto lírico. Recibió condecoraciones otorgadas por la Municipalidad de Asunción y el Conservatorio Nacional de Música. Realizó especializaciones en Italia, participó en la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) y fue distinguida por el Congreso Nacional por su destacada trayectoria en el Grupo Generación, agrupación que integró durante ocho años. Se encuentra en la producción de su segundo disco, junto a su padre, el maestro Luis Álvarez.
Desde esta propuesta, los socios disfrutaron de un espectáculo de nivel y la Comisión cumplió, una vez más, con el objetivo de potenciar la vida cultural del Club