Fenomenal show de Encarna y Antonia
Azúcar Moreno es un dúo musical español, formado por las hermanas Encarna (1961) y Toñi Salazar (1963), nacidas ambas en Badajoz y descendientes de una familia de músicos. En 1990 son elegidas para representar a España en el Festival de Eurovisión en Zagreb (actual Croacia), con el tema Bandido, finalizando en la quinta posición. El tema Bandido, compuesto y producido por Jaime Stinus y Raúl Orellana, fue considerado como una innovación musical por los medios extranjeros y fue además un éxito en España, América Latina, Turquía y gran parte del mundo.
Este trabajo discográfico llevó al grupo musical a alcanzar el éxito total. Devórame otra vez y A caballo fueron otros grandes éxitos de este disco, del cual se vendieron más de 1.500.000 copias en todo el mundo.
Con estas artistas, el Club Centenario celebró su cumpleaños número 81. Sencillas, agradables, sin poses de diva, así se mostraron momentos antes del gran show. De riguroso y seductor negro, las hermanas españolas prometieron una noche mágica y así lo fue. Socios y socias disfrutaron de las canciones más conocidas y éxitos recordados.
Las cantantes expresaron que si bien ya estuvieron en varias ocasiones en el país, fue la primera vez que daban una actuación en un club social. “Estamos encantadas”.
Azúcar Moreno ya lleva 35 años sobre el escenario y en todo ese tiempo sintieron el cariño y el respeto de su público, importante para cualquier artista. “El cariño no tiene precio. Que te aclamen y admiren es muy bonito”, afirma Toñi.
De joven soñaban con la música, pero no se imaginaban un camino como el trazado, con renombre internacional, aunque era de esperarse, ya que provienen de una familia de músicos. “Nuestro gen ya vino con la música, nacimos para cantar. La gente nace para algo y nosotras nacimos para la música”, coinciden.
Lo que ese gen no vaticinó fue el éxito rotundo que tendrían. “Nuestros parámetros se triplicaron. Viajamos por el mundo siendo bien recibidas, los sueños superaron la realidad”, dice Encarna.
Seguirán sobre el escenario mientras tengan voz, vida e ilusión. “En la vida no hay que perder la ilusión porque cuando se la pierde se va todo al varete; tener actitud es importantísimo, además la música no tiene fin, es universal, todo lo relacionado con el arte no tiene fin”.
Ellas fueron adaptándose a los tiempos, pero sin perder la esencia. “Nuestra música es la misma de siempre, acompañamos los tiempos, pero sin perder la personalidad”.
No se guían tanto por la moda, sino más bien por el arte, los sentimientos y la química. “Somos fieles a nuestro estilo, es lo que somos, y ofrecer lo que uno es, resulta maravilloso”.
Fuera del escenario se consideran personas sencillas, amigas de la gente; les conmueven la buena gente en el mundo y les afecta el egoísmo en que van cayendo las sociedades. “Hay mucha gente buena, lo que pasa es que no se les da noticia. La rabia, el rencor, el odio no sirven de nada. Cuando una persona es buena, es buena siempre y es lo más valioso del ser humano”.
Como mujeres, como figuras de referencia y de peso en sus seguidores, Encarna y Toñi dicen a las mujeres que no pierdan su individualidad, que sean ellas mismas, que no vivan la vida de otras personas y si atraviesan por situaciones adversas, que no callen, que “lo saquen al mundo. Podemos compartir la vida con un hombre, caminar juntos, pero no ser de su propiedad. No doblegarse, no permitir que sobrepasen, no al casarse, sino mucho antes y si hay hijos de por medio, con más razón. La vida solo se vive una vez y es tuya, sé libre. Y lo importante, tenemos que educar hijos que respeten a las mujeres. Afortunadamente, hay muchos hombres buenos en el mundo”.
Como mensaje lanzan que las mujeres no son la parte más débil de la sociedad: “Somos las más fuertes”.
Y sobre el escenario se las vio con fuerza, con personalidad. Deleitaron a los comensales de la distinguida cena aniversario, hasta pasada la medianoche.
