La Comisión de Adultos Mayores, presidida por Clementa Alegre, conjuntamente, con la Comisión Directiva, al mando del presidente del Club, Eduardo María Livieres Guggiari, organizó el acto denominado Reseña histórico-musical de la Guerra del Chaco, que estuvo a cargo del elenco artístico del Ministerio de Defensa Nacional, con fragmentos de la contienda chaqueña, relatados por el director del Museo Militar del mencionado Ministerio, teniente coronel DCEM Jesús Viveros.
La presidenta de la Comisión de Adultos Mayores habilitó la ceremonia, expresando que rinden un tributo tanto «a los que cayeron», durante el conflicto bélico entre Paraguay y Bolivia, como «a los que volvieron».
Afirmó y con justa razón: «Van a disfrutar mucho de la actuación espectacular del elenco artístico del Ministerio de Defensa y de la reseña histórica a cargo del director del Museo Militar, también del Ministerio de Defensa Nacional, el teniente coronel DCEM, Jesús Viveros».
Añadió que con el acto quieren recordar y, a la vez, brindar un ejemplo, pero principalmente seguir educando.
Seguidamente, el presidente de nuestra entidad social, Eduardo María Livieres Guggiari, hizo uso de la palabra, quien luego de los saludos protocolares y de resaltar un nuevo encuentro entre los socios, expresó que se organizó esta charla, «esta vez en una linda y emotiva circunstancia, ya que estamos honrando y recordando a nuestros excombatientes, civiles y militares, de la Guerra del Chaco. Junto con la Comisión de Adultos Mayores, nos pareció oportuno invitar al elenco artístico del Ministerio de Defensa Nacional para honrar esta fecha».
«Hoy —continuó— tenemos que hacer un justo reconocimiento a toda la sociedad paraguaya de los años 1932-1935, que, ante una circunstancia extrema para la República, se unió y armonizó intereses; hubo una conjunción de esfuerzos y disposición que desembocó en un resultado heroico, que fue el pretendido obviamente para el país, tanto desde los mandos del mariscal José Félix Estigarribia, jefe máximo del ejército, como de Eusebio Ayala, jefe máximo del Gobierno. Ese resultado victorioso fue posible gracias a una eficiente gestión de la sociedad civil y militar paraguaya. Es un gran mérito que debemos reconocer y para ello les pido, desde sus lugares, rendir diez segundos de silencio».
Hecho esto, prosiguió evocando el armisticio que se dio el 12 de junio, explicó que la firma del cese de fuego se realizó el 14 de junio de 1935, al mediodía, «¡y qué paradoja! No pasaron dos años de terminada la guerra cuando los integrantes de la sociedad paraguaya vieron la necesidad de crear actividades de distracción, de socialización, así nació nuestro querido Club Centenario que se constituyó, formalmente, el 18 de abril de 1937. Esta ceremonia es también un homenaje para los civiles y militares, combatientes o no combatientes, que hicieron posible nuestra querida entidad social. Para ellos, pido un fuerte aplauso».
Cerró su discurso señalando que el enfrentamiento culminó «con la paz honrosa que merece ser festejada, como lo hacemos hoy», recibiendo el fuerte aplauso de los asistentes.
El teniente coronel DCEM Jesús Viveros, por su parte, agradeció al presidente Livieres Guggiari y en su persona saludó a todos los socios presentes, el club social más importante de la República del Paraguay. «Es un honor para nosotros estar acá para recordar la gesta de la Guerra del Chaco».
Ya dando comienzo a la gala cultural, Viveros manifestó que «ninguna guerra comienza de la noche a la mañana, tienen un antecedente previo y una crisis que va escalando, que termina en la paz o en un enfrentamiento bélico. Y así ocurrió con Bolivia, país que, ya en 1852, empezó a mostrar interés sobre el Chaco. Se firmaron cuatro tratados, ninguno fue ratificado, hasta que de a poco ingresaron en el Chaco, fundando fortines. En ese contexto, un 25 de febrero del año 1927, ocurre el primer incidente sangriento de la guerra, aunque el ingreso a nuestro territorio se dio a partir de 1904/5, aproximadamente. Ese suceso fue la muerte del teniente de Infantería Adolfo Rojas Silva, la primera víctima de la contienda chaqueña. En consecuencia, el famoso poeta y compositor Emiliano Rivarola Fernández, amigo suyo, ante la inacción de las autoridades y como manifestación de protesta, compone la canción que en una de sus estrofas dice:
Jaku’éke Paraguái oguahëmako la hora jahamívo jaheka Rojas Silva retekue ñavengáne katuete umi cobarde ojapóva anichéne opuka guaikuru ñande rehe.
Y retumbó, en el Salón de Honor, el 14 de junio, en coincidencia, con la fecha patria, la canción Rojas Silva rekávo. A continuación, el teniente coronel Viveros hizo una reseña del fortín Sorpresa. «Fue un periodo de mucha inestabilidad política y Emiliano R. Fernández compone otra canción con tinte de protesta y despedida a la vez. Así nace Aháma che china, pero mucho más conocida como Che la reina.
Así, entre relato y relato, transcurrió la noche, entre canciones y episodios de aquel acontecimiento histórico tan impactante y trascendente, con la agrupación artística del Ministerio de Defensa, que viene recorriendo los caminos de la patria desde hace más de 35 años, con la finalidad de difundir la cultura y el sentir nacional a través de diversas manifestaciones.
El sensible acto culminó con la entrega de placas, de gratitud y reconocimiento, al ministro de Defensa Nacional, el general (R) Bernardino Soto Estigarribia, por la brillante presentación de la reseña musical histórica de la Guerra del Chaco, con fecha 14 de junio de 2022. Igualmente, recibió la placa de reconocimiento y gratitud, el teniente coronel DCEM Jesús Viveros, de manos del presidente de nuestra institución.
Más tarde, los presentes disfrutaron de un ameno brindis. De esta manera, el Club Centenario rindió una ofrenda y puso en valor a los excombatientes. Como bien dijo el teniente coronel Viveros, «la memoria es la base de la cohesión y esa antorcha de la memoria debe pasar a manos de la juventud. Es una responsabilidad colectiva».
