La Pascua para los peques significa chocolates, dulces, alegres conejitos y juegos para que se mantengan entretenidos en este día tan especial. Esto fue exactamente lo que vivieron los niños en la explanada central de nuestra institución, el lunes 10 de abril.
A partir de las 16:00, fueron llegando con la ilusión de disfrutar de una tarde entretenida con los tradicionales conejos de Pascua, además de los personajes de Tigger y la Tortuga.
La decoración elegida para la ocasión fue en tonos pasteles, ya que simbolizan la infancia y suelen ser los favoritos de los peques, como los rosas, amarillos, azul cielo y verdes. No faltaron los globos, tampoco las caritas pintadas, las degustaciones de pororó y algodón de azúcar; los juegos, como poner la cola al conejo, encontrar la zanahoria feliz, saltar las esferas, embocar al conejo y otros entretenimientos mentales y superdivertidos.
El momento más esperado fue la búsqueda de los huevos de Pascua. Todo fue alborozo y entusiasmo. Para ello, se crearon pequeños nidos y cestas de mimbre que se colocaron en la zona de la fiesta y decorados con ramas y papeles triturados, simbolizando el material natural de un nido.
Luego vinieron los sorteos de premios y los juegos con la pelota gigante. Todos golpearon hacia arriba, con la palma de las manos, incluidos los padres, lo que generó momentos de socialización y felicidad. Con el infaltable trencito, clásico de las fiestas y la recordación del motivo de los festejos, culminó la fiesta de Pascua, a las 19:00, aproximadamente.
La Semana Santa concluye con la Pascua, conmemorando la resurrección de Jesucristo. Su tradición es antigua y es una fiesta que millones de fieles celebran en todo el mundo y también en El Cente. Que esta alegría pascual, vivida en nuestra casa, nos lleve también a honrar la alegría de la existencia y de la vida; la alegría del amor honesto; la alegría tranquilizadora de la naturaleza; la alegría del trabajo esmerado; la alegría del servicio, del saber compartir. Busquemos una vida que nos plenifique y que nos permita dejar un legado más promisorio a nuestros hijos. Todos tenemos la libertad para elegir y decidir qué actitud vamos a tomar ante las circunstancias que se nos presentan. Elijamos construir con un espíritu magnánimo en el presente para un futuro más digno para todos.
¡Felices Pascuas!
