Ismael Ledesma es un nombre que suena fuerte en el mundo del arpa. Lleva su música por el mundo, con sonoridades excepcionales, y fue aplaudido en prestigiosos escenarios, como el Olympia (L’Olympia), de París, teatro francés de renombre internacional, por el que pasaron músicos y cantantes internacionales de la talla de Frank Sinatra, The Beatles y The Rolling Stones.
Ledesma recientemente dio apertura al Festival Mundial del Arpa, realizado en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane, donde brindó un concierto asombroso en el ciclo de Miércoles Culturales de nuestra institución. ¡No podía ser de otra manera!
Con su sencillez de siempre, anécdotas y bromas de por medio, cautivó al público presente, recordando también sus cuarenta años de trayectoria, que comenzó a la edad de 5 años y a los 12 ya se alzó con un primer galardón. Y como dice el refrán “De tal palo, tal astilla”, Ismael es hijo de los artistas Luisa Lucena y Raimundo Ledesma. Fue precisamente con su padre que dio sus primeros pasos con el arpa.
A medida que transcurría el tiempo iba acentuándose el interés por desarrollar sus cualidades artísticas musicales. No escatimaba esfuerzos para poner de manifiesto sus condiciones de arpista, evolucionar y perfeccionar sus aptitudes, razón por la cual decidió viajar a Francia, invitado por su tío, el también músico Kike Lucena, quien ya se encontraba viviendo en la Ciudad de la Luz desde los años setenta. No dudó en aventurarse y, como pez en el agua, se integró al circuito latinoamericano-parisino, logrando poner en alto el nombre de Paraguay.
Definitivamente, su pasión es el arpa. Al rozar con sus dedos las cuerdas, emite hermosas melodías. Si bien las temáticas de las canciones son diferentes, unas son más potentes que otras, pero todas tienen la misma esencia, porque todas brotan de lo más profundo de su corazón.
Con ese sentimiento alegró al público el miércoles 12 de octubre, en el Salón de Honor. La presidenta de la Subcomisión de Cultura y Cine, Ana Martini —en nombre del presidente de nuestra entidad, Eduardo María Livieres Guggiari, y de la presidenta de Cultura, Margarita Appleyard—, saludó a los asistentes. A continuación, le brindó una cálida bienvenida al artista, hizo un racconto por su carrera y enfatizó en el legado de los fundadores del Club Centenario, quienes pensaron en un país de equidad, igualdad y equilibrio. “Y el equilibrio es posible cuando ingresamos en el mundo a través de nuestra cultura”.
Con el deseo de toda la felicidad a Ismael Ledesma, conmemorando sus cuarenta años de vida fructífera y sueños cristalizados, se dio inicio al concierto, con una magistral actuación
