“El éxito en la vida no es el que tiene mejor posición o más dinero, sino el que tiene mayor cantidad de amigos íntimos, el que no está aislado”, comentó el Dr. Santiago Giralt, especialista en Geriatría, en medio de una charla sobre adultos mayores que se realizó en el Salón Fundadores del Club Centenario, frente a un público atento a sus consejos.
El profesional geriátrico comentó que la felicidad final se encuentra en el relacionamiento humano, estar activo constantemente, ya sea con actividades sociales en las que comparte el adulto mayor, así como también teniendo un rol importante en la familia como abuelo.
“Esto permitirá a la persona a valerse por sí misma, a disfrutar de esa etapa de la vida y a estar activa socializando, algo que debe ser algo normal para esa edad. Lo que no es normal es dejar de hacer actividades”, explicó Giralt.
A modo de ser didáctico, el profesional médico mantuvo una conversación con el público contando experiencias reales y explicando que el envejecimiento en sí mismo es un proceso, cuya calidad está relacionada directamente con la forma en cómo la persona satisface sus necesidades a través de la vida.
En ese sentido, comentó sobre el envejecimiento activo que permite explotar el potencial de la persona mediante su bienestar físico y mental a lo largo de la vida y pueda seguir participando en distintas actividades dentro de la sociedad.
Para tener un envejecimiento exitoso, el médico expuso una serie de acciones que se tienen que construir a lo largo de la vida. “Mantener una buena salud debe ser la prioridad desde edades tempranas, eso es importante para llegar con calidad de vida a la vejez”, señaló.
El profesional mencionó otros factores, tales como “la correcta alimentación a lo largo de los años, tener una vida organizada para evitar el estrés, por ejemplo, dormir bien, mantener una vida activa y las buenas relaciones, que como ser humano son muy importantes”, explicó el geriatra.
Así también expuso sobre los hábitos y estilos de vida que tienen una influencia negativa en las personas, tales como el sedentarismo, el tabaco –al que consideró como un hábito tóxico– y el alcohol que se puede consumir pero de forma moderada.
Para que más adultos mayores puedan llegar llenos de vida a esa edad, el médico geriatra decidió a partir de este año emprender este tipo de acciones, como esta charla en la que dio a conocer los principales aprendizajes de atender pacientes de esa edad y algunos hechos que le marcaron profesionalmente. En lo personal le llamó la atención cómo se acercaban personas de 60 años que se encontraban ya en situaciones complicadas de salud, mientras que otros pacientes con 80 años o más incluso seguían participando de actividades sociales o practicando deportes, lo que fue uno de los aspectos que lo motivaron a contar su experiencia.
