Una hermosa y soleada mañana acompañó la arborización en el predio de Surubi’i, el día 17 de abril, con la participación de 60 personas, aproximadamente, donde los principales protagonistas fueron niños y jóvenes, quienes con entusiasmo iniciaron la plantación de especies nativas.
El presidente del Club Centenario, Jorge Raul Leoz Berthomier, dio apertura al acto expresando su contento por la exitosa convocatoria en la arborización del predio. «Es la primera etapa de un proyecto que pretendemos continuar hasta llegar a las 10 000 plantaciones. Se trata de un paso sumamente importante, ya que Surubi’i es el futuro del Club Centenario. Anhelamos generar más ambientes verdes para el aprovechamiento y la utilización de nuestros socios y sus familias. Esperamos consolidar Surubi’i como un pulmón verde; es un orgullo que esté conformado por especies nativas».
Los directivos del Club Centenario entienden que el cuidado del medioambiente y la sustentabilidad son pilares fundamentales de la alianza institucional que tienen con la oenegé A Todo Pulmón, Paraguay Respira, y el Banco Itaú, entidades que al igual que nuestra institución se inspiran en valores como la promoción de estilos de vida saludable y crear conciencia sobre la importancia del cuidado de nuestro planeta.
«Esta acción es un sueño concretado con alianzas y con la presencia de muchos amigos y socios del Club Centenario. Es un trabajo sostenido, de analizar los suelos, las ubicaciones de los plantines, hay toda una logística realizada con antelación. Hoy llevamos a cabo el puntapié inicial y estamos muy felices como Comisión Directiva».
Leoz resaltó que apuestan al futuro, ya que la iniciativa no solamente aporta a la oxigenación del predio, sino también trae consigo aparejada otros beneficios, tales como la sensibilización de los socios en el rescate de áreas verdes y la prevención del calentamiento global. «Esta invitación fue hecha a los niños en el afán de impulsar un cambio cultural y de mentalidad, en la protección de los recursos naturales. Los niños son el futuro de la patria y Surubi’i, el futuro del Club Centenario».
PROPÓSITO LOGRADO CON CRECES
Una gran mayoría de niños fueron los responsables de esta primera gran plantación. Mariana Canillas Mencia, de 8 años, fue una de las protagonistas. «Planté 21 arbolitos», exclamó con una amplia sonrisa, y agregó: «Es muy importante cuidar el medioambiente, porque es el hábitat de las aves».
La niña ofreció, además, un consejo: «No hay que usar tantos productos de belleza porque algunos provienen de animales». Y tiene razón.
Una mamá, muy orgullosa, Mavi Mencia, escuchó atenta a su hija. «Es un emprendimiento muy bueno porque es una forma de educar en el cuidado del medioambiente. Esperamos que broten algunos de los 21 arbolitos que plantó. Lo que vivió hoy es un recuerdo que no se le va a borrar, va a quedar en su memoria. Como familia estamos muy felices».
En los espacios destinados para la plantación se vieron niños felices, sonriendo, mostrando sus manos manchadas de tierra. Una verdadera fiesta, compartida por grandes y chicos. Otra socia que participó entusiasta fue Lourdes Ruffinelli. «Felicito la iniciativa. Los chicos tienen la oportunidad de relacionarse y preservar la naturaleza. El trabajo pedagógico-didáctico que hace el Club es invaluable, ya que ayuda a los niños a entender que somos parte de un ciclo de la vida y debemos dejar una herencia. Surubi’i es un lugar magnífico para educar».
Es lo que precisamente resaltó Víctor Ibarrola, director ejecutivo de A Todo Pulmón. «Fue una jornada fabulosa. Ver niños y adolescentes nos da mucha esperanza. Vinieron a plantar vida, optimismo, energía, oxígeno. Es una forma de educar en el valor de la naturaleza, en el respeto a todos los seres vivos».
A Todo Pulmón, Paraguay Respira ya lleva 45 millones de árboles, entregados a empresas, cooperativas y escuelas.
Como directivo de casa, José Kostianovsky, presidente de la Comisión de Surubi’i, celebró el éxito de la jornada. «Como Club, tenemos un lugar privilegiado de naturaleza; con esta arborización cuidamos nuestra casa, nuestro planeta. Es un lugar ideal para pasar en familia, principalmente, en estos tiempos donde necesitamos de mucho aliento. Estamos echando raíces profundas como la de estos árboles que veremos crecer; generamos conciencia, con una trascendencia de los valores que enseña nuestro querido Club. Agradecemos a todos los socios, por la confianza y por creer en este proyecto, que es el comienzo de muchos otros, no solamente relacionado con el desarrollo de acciones en pos del cuidado del medioambiente, sino también con la parte edilicia y deportiva”.
Este evento se realizó el 17 de abril, con el entusiasmo y la alegría de haber dejado una huella en Surubi’i. Todos llevaron un cartel de recuerdo con el nombre de la familia, como prueba de participación, conexión con su Club y lucha contra el cambio climático.
